11 Jun Los primeros pasos de un bebé
A partir de los 9 meses nuestro bebé puede empezar a dar sus primeros pasos. Todo empieza con el gateo y prosigue con esos jocosos pasitos titubeantes. Y de súbito un día… ¡corren por toda la casa! Nosotros podemos asistirle para que los primeros pasos de un bebé sean seguros. Desde la Escuela Infantil San Marino recomendamos siempre tomarnos esta etapa con mucha paciencia.
El proceso de enseñar a caminar a un bebé
Lo frecuente es que todos y cada uno de los pequeños adopten un mismo patrón ya antes de aprender a andar:
-Generalmente aprenden a dominar la situación de sentado entre los 6 y los 8 meses.
-El gateo llega entre los 8 y los 10 meses.
-La horquilla para comenzar a pasear es más amplia: entre los 9 y los 18 meses.
De la noche a la mañana, el bebé cambiará de perspectiva y comenzará a verlo todo desde las alturas, manteniéndose de pie con algún apoyo (con las manos en un taburete, sosteniendo los barrotes de su cuna…) y le agradará tanto el nuevo planeta, que en escaso tiempo se lanzará a pasear. Si bien es esencial no olvidar que cada pequeño tiene su ritmo y no debemos cotejar unos con otros. ¡Cada bebé es un planeta!
Consejos para empezar a caminar seguro
Es esencial, que nuestro hijo dé sus primeros pasos en una zona libre de objetos que puedan dañarle, por poner un ejemplo los muebles sin protección. Las superficies mullidas mas firmes, como el césped o bien una moqueta o bien alfombra, le van a ayudar a iniciarse en este esencial aprendizaje.
Es ineludible que el peque padezca varias caídas ya antes de dominar el equilibrio. Si papá o bien mamá están presentes, se va a sentir seguro pese a algún culetazo o bien coscorrón.
En todo caso, más vale prevenir que curar: resulta conveniente forrar las esquinas de las mesas, tapar enchufes, retirar de su camino objetos que puedan resultar peligrosos…
El corralito
Un apoyo que puede asistir al pequeño a desarrollar las funciones motoras es la cuna-parque: el corralito. Conforme los especialistas en psicomotricidad, reúne todos y cada uno de los elementos precisos para alentar al pequeño hasta el momento en que dé sus primeros pasos: una estructura sólida, un espacio libre, un suelo agradable y para todo género de movimientos y unas mallas o bien redes con la consistencia suficiente a fin de que el pequeño pueda sujetarse y conquistar todas y cada una de las alturas hasta conseguir la situación de pie.
Aun puede dar sus primeros pasos en él, yendo de un extremo a otro y perdiendo el temor al vacío. Para animarle a ello, se puede poner su juguete preferido en un lado del parque y señalárselo a fin de que vaya a cogerlo. Eso sí, solo dejaremos al pequeño en el parque un ratito: precisa más espacio para investigar, husmear y recorrer… pasito a pasito.
Mejor evitar andadores
La mayor parte de los especialistas desaconsejan el empleo del andador o bien tacatá por el hecho de que puede retrasar la función motora, puesto que si bien el pequeño se desplace y llegue a desplazar sus piernas tal y como si estuviese caminando, no aprende a mantener su cuerpo ni a ejercitar el equilibrio, algo preciso para poder dar los primeros pasos.
De ahí que el empleo del andador hace que el pequeño se salte etapas ventajosas para su desarrollo. Si incluso de esta forma se emplea, debe proponerse como un entretenimiento más que como un apoyo para asistirle a pasear, limitando su tiempo de empleo. En nuestra guardería en Alcalá de Henares siempre ofrecemos apoyo a nuestros papis durante esta etapa para resolver todas sus dudas. Si lo deseas puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantados de asesorarte en lo que necesites.
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