Este es un espacio para la imaginación, para la exploración, para estimular su función cognitiva, descubrir destrezas y potenciar sus habilidades.
Jugar con fluidos, con texturas o con elementos no estructurados, abre un mundo de posibilidades, de descubrimiento y de invenciones. Todas las semanas os mandaremos algnos experimentos para hacer con los peques.
Encontraréis:
Esta combinación de elementos trata de dar ideas para favorecer distintas modalidades de juegos, juego didáctico, juego estructurado dirigido por adultos y también juego libre en el que los mayores no intervengan de manera activa, sino que pongan los recursos a disposición de los niños y niñas como invitaciones de juego, para que sean ellos los que de manera autónoma decidan cómo interactuar con ellos y que uso darle.
Todas las propuestas tienen un elemento en común: el uso de materiales en su mayoría habituales en los hogares o que se pueden encontrar fácilmente en supermercados. Harinas, pasta, arroz y legumbres; sal y bicarbonato sódico; espuma de afeitar y líquido de lentillas (sección de perfumería); colorantes alimenticios (sección de repostería); etc.
Algunas de las actividades, para facilitar su manipulación y limpieza, conviene hacerlas en espacios acotados o bandejas de juego, es decir en recipientes amplios con paredes medianamente altas que puedan contener los materiales. Para este fin nos pueden servir muy bien las bandejas de frigorífico, tuppers de gran tamaño, cajas de cartón o de madera (si no se usan elementos líquidos), bandejas de horno o cajas de plástico para almacenaje.
Estas propuestas tratan de ofrecer opciones para hacer de la casa un espacio abierto a la experimentación y a la creatividad. ¿Jugamos?