Prueba con dejarlo solo en casa antes de la guardería. Con alguien que lo observe, pero lejos de la madre, que luego de un tiempo vuelva para mostrar que no se va para siempre
En San Marino realizamos una adaptación poco a poco. No se suele comenzar la jornada habitual de golpe, sino que se va aumentando el tiempo progresivamente. Mientras más cómodo se sienta el niño, más tiempo estará en la guardería.
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Despedirse siempre: No salgas corriendo ya que será peor. Amanecer con calma: conviene cambiar lentamente las horas para acostumbrar al niño a madrugar. Prepara todo la noche anterior. Tener listo ropa, pañales, crema corporal, alguna bolsa de recambio, etc.